El 10 pesa mucho en el Santiago Bernabéu y jugadores llamados a reinar en el fútbol no estuvieron a la altura, recoge una nota de diario AS de España.

Robinho. Empezó con un chispazo de calidad en el club merengue y parecía que, quizá, las comparaciones con Pelé no eran un juego, pero lo acabarían siendo. 

En el verano del 2008 tocaba renovar, y todo se torció. Terminó fichando por el Manchester City.

Wesley sneijder. Recogió el 10 de manos de Robinho y arrancó bien antes de difuminarse. 

También recibió críticas de la afición. Luego acabó claudicando. “Salía mucho en Madrid para evitar pensar en cosas feas... necesitaba una válvula de escape”, confesaría en AS en el 2011. Fue vendido al Inter por 17 millones de dólares, 12 menos de los que costó. 

Lass Diarra. Al francés le cayó el 10 casi como a un intruso. Lo suyo no era el fútbol creativo asociado históricamente a ese número. Con el Madrid ganó una Liga, una Copa y una Supercopa, pero no dejó nostalgia en la entidad.

Mesut Ozil. Su clase enamoró y fue uno de los favoritos de la afición, pero no de su entrenador.

Tuvo muchos problemas con José Mourinho, hasta el punto de posicionar al vestuario de su lado. Sergio Ramos se metió en problemas por llevar su camiseta debajo, como muestra de apoyo a Özil, en un compromiso en el 2012.

Su traspaso al Arsenal dejó más de $ 46 millones al club en el verano del 2013. 

James Rodríguez.  El colombiano se marchó cedido el 11 de julio al Bayern Múnich hasta el 2019. 

James tenía ofertas de Inglaterra, pero finalmente prefirió ir de la mano de Carlo Ancelotti, un fiel admirador de su fútbol. 

Sólo el italiano lo hizo funcionar como un reloj en la media en la temporada de su debut en el Madrid. Con Zinedine Zidane no convencio desde el principio. Una zurda de oro que se perderá para el Madrid.