Actualizado hace: 937 días 3 horas 26 minutos
Amenaza silenciosa

Si el hígado pudiera hablar, seguramente tendría mucho que decir respecto de la forma en que se lo trata, debido a malos hábitos.

Miércoles 19 Julio 2017 | 05:00

Entre otras afecciones hay una amenaza silenciosa a la que muchos conocen como hígado graso, una complicación que como su propio nombre lo indica se caracteriza por la acumulación de grasa en el hígado, y que no tiene manifestaciones en su etapa inicial.

 
Sin síntomas. El médico internista Jairo Cedeño habla sobre el tema y destaca que la esteatosis hepática o hígado graso “es una de las afecciones más comunes en la actualidad y es generada por una dieta alta en grasa y otros hábitos”. 
“El hígado graso es una condición benigna y sin síntomas en la que la grasa se acumula en el hígado produciendo un aumento en el tamaño de este órgano y la aparición de capas de grasa. Entre las causas que hacen que una persona tenga hígado graso está el consumo excesivo de alcohol, una costumbre que además compromete la salud de este órgano predisponiéndolo a otras enfermedades como la cirrosis. Pero hay que aclarar que esta condición también puede presentarse en pacientes con un consumo bajísimo de alcohol”, según explica el profesional.
 
La comida chatarra. Añade Cedeño que la afección por hígado graso toma otro camino que conduce a impactar negativamente en la vida de quien lo padece. 
Se trata del consumo de comida chatarra durante las noches como hamburguesas, papas fritas, pizzas, entre otros productos perjudiciales para el funcionamiento hepático. 
Respecto de este tipo de alimentación, el médico destaca que “hay que hacerlo con mesura y no frecuentemente. La realidad de los platillos antes mencionados es que estos son los que llevan a que el hígado no pueda metabolizar las grasas de forma adecuada, procediendo a acumularlas. Las grasas que se consumen durante las noches son las más difíciles de eliminar”, explica el médico internista.
 
El sobrepeso. Por otro lado la médico Norma Liseth López explica que si se sufre de sobrepeso, o el cuadro del ‘yo-yo’ ( subir y bajar de peso fácilmente), lo más probable es que se termine con un cuadro de hígado graso.
“El hígado graso es también una consecuencia de condiciones como el colesterol alto, los triglicéridos elevados o la hipertensión, por tanto los pacientes con estos cuadros deben tener chequeos frecuentes de su salud hepática”, agrega.
 
Cuando hay dolor. Aunque se destaca que el cuadro de hígado graso no presenta ningún síntoma, señala también el médico Jairo Cedeño, que en casos avanzados de la enfermedad “se puede presentar dolor en la parte superior derecha del abdomen”, dice.
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