'O Príncipe-Uma biografia não autorizada de Marcelo Odebrecht', que llegó este jueves a las librerías brasileñas revela los pormenores de la asunción y caída del líder del mayor grupo constructor del país.

Con amplias ramificaciones de sus operaciones en el país y en el exterior, el grupo Odebrecht se consolidó como uno de los referentes de los sectores de ingeniería e infraestructura en Latinoamérica y África y luego amplió su espectro a otras áreas, como la agricultura o la petroquímica, entre otros diversos negocios.

Pero cuando el imperio Odebrecht, con Marcelo a la cabeza, cada vez crecía más, un escándalo de corrupción que sacudió a la política del país, descubierto en la petrolera estatal Petrobras, desveló la otra cara de Marcelo, un personaje que se mantuvo siempre con bajo perfil y del poco se sabía de su vida particular.

El 19 de junio de 2015, cuando su rutina matinal fue interrumpida por los agentes de la Policía Federal que irrumpieron en su residencia, la vida de Marcelo tomó otro rumbo y ahora, dos años después y todavía en prisión, es una de las fichas claves de la Operación 'Lava Jato', como se conoce el caso Petrobras.

En 2016, ya con la delación premiada encaminada para buscar reducir su condena, el sello editorial Astral Cultural buscó a los periodistas Cabral y Oliveira, de amplia trayectoria en el área económica, para escribir la biografía no autorizada de Marcelo, personaje que nunca acostumbró exponerse públicamente.

"Él (Marcelo) negociaba la delación y comprobamos que los rumores eran verdaderos. Él era el personaje clave de la Lava Jato y como Regiane y yo trabajamos ya antes juntos decidimos comenzar el libro", comentó a Efe Cabral, coautor de la publicación junto a la periodista en Brasil del diario español El País.

Para Cabral, el trabajo a dos manos a partir del periodismo económico de ambos y "la visión académica y sociológica" de Oliveira fueron "complementarios" y le dieron al libro la esencia que parte de su mismo título 'O Príncipe', como era conocido entre bambalinas el empresario que cumplirá 49 años en octubre.

El autor definió al nieto de Norberto Odebrecht -fundador del grupo- como un "anti Eike Batista", en referencia al empresario carioca, envuelto en la 'Lava Jato' y que responde ante la Justicia en prisión domiciliaria.

Marcelo "era lo opuesto a Eike, odiaba aparecer. Podía haberse comprado un Lamborghini (coche de lujo), pero hasta el día de su prisión siempre condujo un Meriva (automóvil de línea popular)", relató Cabral.

"Esa actitud de no exponer la familia fue heredada de Norberto, su ídolo. Marcelo, incluso, era más próximo del abuelo que su propio padre, Emilio", apuntó el periodista, quien reconoció que "fue difícil el acceso a las fuentes, fue un trabajo de hormiga, creamos una cadena de fuentes, fueron varias camadas, pero sin vetos".

En el libro, añadió Cabral, "describimos ese trabajo, porque él (Marcelo) esconde mucho la vida personal y eso crea mitos y leyendas".

La 'TEO' (tecnología empresarial Odebrecht), como es conocido el método de trabajo implantando por el abuelo en los años cuarenta y "refinado" en los años setenta, como lo hizo la multinacional automotriz japonesa Toyota, "es amparada más en lo cultural y en lo filosófico", detalló Cabral.

En ese escenario, el impacto de los escándalos de corrupción "generó una decepción casi que religiosa" en los empleados, que habían llevado la 'TEO' para su entorno familiar, agregó.

La familia Odebrecht llegó de Alemania y de origen modesto se instalaron a comienzos del siglo XX en el norte del estado de Santa Catarina, Río de Janeiro, Recife y, finalmente, Salvador, capital de Bahía (nordeste) y donde comenzó el imperio de la gigante constructora.

La familia decidió no participar en el libro y los dos periodistas buscaron otros recursos.

"La autorización del juez Sergio Moro para dejar hablar a Marcelo era complicada y demoraría mucho, por eso tuvimos que recurrir a los registros de su delación y a voces en 'off'", completó Cabral, quien adelantó que entre tantos personajes surgidos de la 'Lava Jato', él y Oliveira ya están pensando en otro trabajo similar.

"Ahora tampoco sabemos qué será de la vida de Marcelo, él es un hombre con menos de cincuenta años. En 2018 saldrá de la cárcel para prisión domiciliaria y su pena se puede reducir progresivamente para en, más o menos siete años y medio, recobrar su libertad plena y volver a la sociedad, como consultor o empresario", dijo. EFE