Indicó en una entrevista a Teleamazonas que hay empresas de varios países que estarían interesadas en su construcción y que se han realizado estudios de comparación con la edificación de refinerías en otros países y el resultado ha sido distinto.
Cuando empezó el proyecto se habló de un costo de $ 5.000 millones; ahora, de más del doble ($ 13.000 millones), ya se invirtieron unos $ 1.200 millones en una polémica remoción de terrenos y construcción de acueducto, a cargo de la empresa Odebrecht.
Por otro lado, según publicó diario El Universo, Pérez habría dicho sobre los posibles escenarios de la obra: buscar inversionistas, nuevos estudios para repensar el proyecto en módulos, o descartarlo y pensar en un plan B para los terrenos que se encuentran en el sector El Aromo, en Manabí.
Para Pérez, el mercado dirá si hay o no interés en el proyecto. Dijo que por ahora se buscarán inversionistas y que si estos no lo ven rentable, entonces difícilmente se encontrará dicho financiamiento.