El agua les llegó hasta la cintura. Cuatro familias más también tuvieron que salir.

Un poste de luz se cayó junto a una casa por los deslizamientos de tierra, recuerda.

La vivienda en la que según los moradores funcionaba una oficina de Senagua, aún sigue hundida en el cauce.

Ángel Álava, morador del sector, asegura que han pedido a las autoridades que se realice el arreglo y el rediseño de las compuertas en el valle del río Portoviejo, que incluye Mejía, pero hasta ahora no tienen respuesta.

Recuerda que producto del terremoto el puente se destruyó y la tierra quedó débil, por lo que en el invierno cedió. “Es la consecuencia por no hacer arreglos antes de las lluvias”, cuestionó.

Máximo Bravo, secretario de la comuna, indica que el gobierno provincial ya colocó piedras escolleras, pero el problema “no está solucionado”, pues no se lo ha realizado en la zona que se inunda. 

Reconstrucción. Roberto Dávila, excoordinador de la Empresa Pública del Agua (EPA), explica que la presa de Mejía, al igual que otras, están en proceso de mantenimiento, pero afirma que se debe realizar una reconstrucción básica de los canales de las compuertas que tienen más de 35 años de uso.

Aseguró que mientras estuvo a cargo de la EPA, hicieron los proyectos, y reconstruir todos los canales cuesta más de 22 millones de dólares.