Los odontólogos del Centro de Salud Chone cambiaron sus mandiles por disfraces con el fin de alegrar a los niños.
Juliana González, odontóloga, manifestó que el objetivo era devolverles a los pequeños la alegría ya que siempre tienen miedo de visitar el consultorio. “Ellos estaban motivados y ver sus caritas sonriendo era nuestra meta, podemos decir que lo logramos”, expresó.