Este resultado, conclusión de un estudio de la entidad oficial de control, da la razón a quienes han sostenido que la deuda sí existe, pero que el gobierno anterior se empeñó en desconocer, por lo que solicitó y logró que sea borrada de los libros contables del IESS.
Y se lo hizo de un solo plumazo con la anuencia de la directiva del mismo IESS, presidida por quien ha sido ratificado en su cargo de director general, Richard Espinosa.
Se trata de una suma aproximada a los 2.800 millones de dólares que el Estado adeuda al seguro social por varios conceptos, pero que la administración nacional pasada, dirigida por el expresidente Rafael Correa, se negó a reconocer, allanándose los directivos del IESS, a pesar de la general oposición de los afiliados.
Ahora el ministro de Finanzas manifiesta que estudiarán la manera de cumplir con el pago en común entendimiento con el director Espinosa, rectificando una información que decía que habría otro estudio para ver si esa deuda era real.
Los trabajadores alineados al Frente Unitario de Trabajadores (FUT) están solicitando la salida de Espinosa por desconocer el derecho de todos los afiliados del país.