Lo señalado lo tomo como piedra angular de este artículo para indicar que puede ser bueno para Ecuador, que entremos forzados a tomar un baño de verdad sobre el periodo correísta, para esclarecer los pro y contras de un modelo y ejecutorias; y con justeza, el actual mandatario, Lenín Moreno, indique que abre la investigación para que salgan y caiga quien caiga, por actos de corrupción. Como sociólogo y politólogo que soy, he venido sosteniendo en privado que en los próximos meses se va a producir la “noche de los cuchillos largos”: que  el presidente Lenín y su gente “acuchille” a personeros “correístas”, o que el “correísmo” acuchille a Lenín. Las acusaciones de antes entre el fiscal Vaca y el contralor Pólit, los allanamientos a su casa y la pugna en la Contraloría, con dos cabezas, muestran un inicio de una lucha en la que todo puede pasar.

Una de las lecciones que deja este proceso es que el hiperpresidencialismo es nocivo para la sociedad y para el propio líder. El estilo autoritario e integración de todos los poderes anuló la responsabilidad de la transparencia; y por ello algunos funcionarios vieron que había condiciones para delinquir y engañaban al propio mandatario. En varias ocasiones advertimos al presidente Correa al respecto, y vimos que se sacaba a funcionarios de manera discreta de puestos. Otro error que se cometió fue que se abusó del recicle de funcionarios, que se los cambiaban de un lugar a otro, con lo que se generó una casta burocrática que asfixió la transparencia y alejamiento de los ideales y proyecto originario de Alianza PAIS.

El presidente Lenín Moreno llegó al poder con el partido que fundó el expresidente Rafael Correa. La base del Correísmo es creyente y seguidor de Correa; por ello el actual presidente no tiene una base propia aún, lo que plantea una problemática compleja de gobernanza. 

La mayoría de asambleístas es afín al expresidente y al gran manejador político de los 10 años, que fue Ricardo Patiño; por ello postulamos que será en la Asamblea donde se exprese la lucha entre uno u otro bando, pudiendo en esa circunstancia hasta llevar a que se dé lo que en su momento ya dijo Rafael Correa : “muerte cruzada”.

En su ataque a la corrupción el  presidente Moreno tiene un gran aliado, que es el apoyo de la ONU; y si se hacen trabajos de auditoría y pedido a funcionarios que operan en los sectores estratégicos, pero que no son de las “argollas” que se formaron, para que den información de actos de corrupción, con seguridad podrán revelarse muchas irregularidades.