> Proceso. Para la construcción de las paredes con aislación térmica, el también arquitecto Byron García menciona que el proceso debe tener un estudio arquitectónico y para la construcción hay técnicas industriales de armado y pegado. “En la mayoría de los casos el material ya viene listo para ser armado y aplicado, o en otros casos puede ser desarrollado en el área de trabajo y básicamente consiste en hacer una pared tipo ‘sánduche’ con los materiales que se usan, en el caso de la Costa para que el ambiente sea fresco”, explica.

Cristhian Mendoza, un ingeniero estructural, menciona que entre los materiales a usar se recomienda tener estuco sintético (mezcla de diferentes materiales y formulaciones químicas). También ladrillo hueco -que gracias al sistema de vacío en su interior hace que tanto el calor como el frío circulen con más dificultad-, lona plástica  y un líquido que se instala entre los huecos de las vigas llamado aislante del vertido. 

“Lo primero que se debe hacer para aislar un ambiente fresco dentro de la edificación es poner una malla de fibra de vidrio sobre la mampostería, luego poner mortero (mezcla de arena, agua y cemento), se aplica el aislante vertido sobre las filtraciones o en toda la pared, se coloca una nueva malla y se cubre con el mismo mortero,  y se finaliza ubicándole una llana, que es una hoja de metal que sirve para el acabado en yeso”, señala Mendoza.

Agrega que el uso de lona es recomendable en zonas en donde las lluvias son abundantes, y se la usa para aislar los muros de la humedad que puede ocasionar este tipo de clima.

 

> Beneficios. García menciona que los beneficios son muchos, desde el ahorro energético o el alivianamiento de las edificaciones, además de facilitar mayor rapidez en términos de construcción y sobre todo  brinda confort en microambientes, regulando el clima.