“Estamos ante la presencia de un suelo muy blando, estamos un poco sorprendidos de lo blando que es; esa es la condición que tenemos y queremos entender con las diferentes metodologías”, señaló.

Añadió que esto no es producto del terremoto, sino una característica natural, porque “Portoviejo es un valle que ha sido rellenado por sedimentos de ríos y quebradas, a lo mejor el mar estuvo acá, en un estuario”.

Schmitz informó que ya tienen una buena caracterización desde el punto de vista geofísico y esta semana harán las perforaciones geotécnicas para sacar muestras y ver con mucho detalle el contenido del material. Hasta el momento han hecho diez estudios profundos de 30 metros y complementados con 30 perforaciones más, de manera que se amplía más el conocimiento del subsuelo de la ciudad.

Schmitz trabaja desde hace dos meses en Portoviejo con sus compañeros, la geofísica Romina Koch y el ingeniero geofísico Jesús Ávila, de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas, como parte del convenio que el municipio firmó con la Escuela Politécnica Nacional y su Instituto Geofísico, para elaborar el estudio de microzonificación sísmica.

Explosiones. Ávila descartó que las explosiones controladas que se harán esta semana en varios sectores de la ciudad impliquen riesgos.

Explicó que básicamente es una metodología geofísica para caracterizar las velocidades y forma del subsuelo. El método se basa en generar una fuente sísmica que va a ser detectada por sismógrafos que se encuentran instalados a lo largo de una línea, como ondas sísmicas que van a llevar información de la velocidad de esas ondas y determinar las capacidades del subsuelo con unas características especiales. 

Los explosivos se colocan dentro de pozos perforados a una profundidad de entre 13 y 16 metros, taponados con piedra chispa, la explosión dura un par de segundos y solo la detectan los equipos. Ayer la explosión fue en el Fuerte Militar y se programa una para la zona de Las Vegas este sábado.

Servicio. Dalton Andrade, director de Riesgo del municipio, recordó que el estudio empezó en febrero y a finales de este año tendrán el resultado. 

Añadió que los análisis geológicos, geofísicos, geotécnicos, permitirán saber el tipo de suelo y con base en eso definir el tipo de construcción. 

Se ha avanzado en el levantamiento de información y en una semana empezará el análisis y procesamiento de información.