Depresión, ansiedad y adicción son varios de los trastornos a los que nos podría conducir el cambio climático.
Según el Estudio Nacional de Inundaciones y Salud de Inglaterra, podríamos pensar incluso en el suicidio.
Según la investigación, la salud mental debe ser una prioridad cuando se ayuda a las víctimas de cualquier desastre natural.
Ya que el aislamiento, el traslado involuntario o las variantes temperaturas, podría alterar nuestro estado de ánimo y volvernos irritables con los demás.
El cambio climático debe convertirse en una prioridad para todos los países, menciona el estudio ya que las repercusiones van mucho más allá de familias y comunidades.