Mientras que anteriores investigaciones relacionaban la paternidad tardía con mayores riesgos para los niños de padecer enfermedades como autismo o esquizofrenia, ésta alude por primera vez a los beneficios en torno a la educación y a la carrera profesional que esta característica de los progenitores masculinos reporta a sus descendientes.
El estudio, publicado hoy en la revista “Translational Psychiatry“, ha sido elaborado por investigadores de la universidad londinense en colaboración con la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai (Nueva York, EEUU) y se ha basado en datos cognitivos y de comportamiento de 15.000 pares de gemelos recogidos del “Twins Early Development Study” (TEDS).
Los padres también fueron preguntados sobre la personalidad de sus hijos, si notaban que les importaba lo que sus compañeros pensaban de ellos o si tenían algún tipo de interés que ocupara una gran mayoría de su tiempo.
El “índice friki”
Con esta información los expertos elaboraron un “índice friki” y constataron que los que alcanzaban un nivel mayor eran los que tenían padres mayores y que además presentaban mejores resultados escolares, especialmente en matemáticas, ciencia, tecnología e ingeniería.
Posibles causas
Pese a que la publicación no tiene en cuenta los factores ambientales, sostiene que hay una serie de potenciales razones por las que ocurre este fenómeno.
Por ejemplo, señala que los padres mayores tienden a tener mayor estabilidad laboral y socioeconómica que los más jóvenes, lo que se traduciría en mejores colegios para sus hijos.
Estos resultados también muestran implicaciones en la relación entre la edad de los padres, el autismo y las características típicas de los “frikis”.
“Cuando los niños nacen con solo parte de este material genético, pueden tener más posibilidades de tener éxito en el colegio. Pero si estos genes aparecen en una ‘dosis’ más alta, y cuando existen además otros factores de riesgo, pueden tener una predisposición mayor a padecer autismo”, indicó Janecka. EFE