Un niño, de un año y dos meses de edad, murió la tarde de ayer en la parroquia Cascol, en el cantón manabita de Paján.
La tragedia se dio aproximadamente a las 13h30.
Patricia M.P., madre del bebé, dijo que el menor estaba comiendo maní y se cayó, perdiendo la respiración.
Agregó que, ante la emergencia, el niño estaba siendo trasladado al hospital de Paján, cuando falleció.
La mujer explicó que su hijo murió asfixiado, según determinó la autopsia que se le realizó a su cuerpecito.
El informe policial confirmó el hecho y añadió que el fiscal Piedra Garaecoa ordenó el levantamiento del cadáver.