Wilson Santana cree que las ventas aún no despegan debido a la carencia de hoteles, que incide en que el turista no se quede sino que el mismo día regrese o escoja otras ciudades para pernoctar.

Santana señala que con lo poco que hace lleva el sustento a su hogar, aunque los fines de semana las ventas suben un poquito, mencionó.

Los trabajos que se exhiben son artesanías confeccionadas con tagua, en cáscara de coco, y hay pulseras que se las vende desde 50 centavos.

“La ayuda del Gobierno sólo se ha reflejado en las viviendas que ya tenemos, pero no ha habido un incentivo para los 20 artesanos que formamos esta asociación”, señaló.

Sara Solórzano agregó que esperan agosto, cuando los turistas llegan desde la Sierra porque salen de vacaciones, y es allí donde aprovechan para elevar las ventas.