Así lo ha subrayado, en preocupante denuncia, un vocero de la base militar asentada a un costado de la pista, quien expusiera la grave situación al pleno del concejo municipal de San Pablo de Manta, esperando que este adopte las medidas correctivas.

Son miles de pequeñas aves que reposan, anidan y hasta se reproducen en los arbustos y maleza que crece alrededor del aeropuerto, las mismas que en bandada surcan el espacio, convirtiéndose en real amenaza a cualquier nave aérea que utilice la terminal.

El militar expuso casos en que hasta el mismo avión presidencial sintió el impacto de estas aves, felizmente sin mayores consecuencias.

Al parecer está identificado el motivo de la concurrencia de los pájaros, requiriéndose la colaboración del Gobierno cantonal para adoptar la solución correspondiente, que debe ser tomada con la premura del caso, puesto que está de por medio la seguridad de quienes utilizan el transporte aéreo, pasajeros, tripulantes y de los mismos aviones.

Sin dejar de considerar las repercusiones en tierra que causaría la caída de una aeronave, lo que Manta no debería volver a vivir.