A los otros no me refiero solo al Gobierno, sea éste el central o el local; me refiero también a aquellos que hoy ya han apostado por Manta sin ser de aquí, porque le vieron alguna atracción que en efecto la tiene como potencial innato. Manta hoy necesita de  grandes liderazgos que trasciendan fronteras y que generen para Manta el beneficio de la internacionalización que necesita. 

Hoy, Manta, después de su tragedia está llena de lujosos y atractivos hoteles, condominios, torres de apartamentos, malls, playas hermosas, urbanizaciones, clubes deportivos, polígono de tiro, marina de yates, etc que se yerguen esplendorosos en su envidiable perfil geográfico que parecería ha sido tallado sobre la roca; con un puerto marítimo cuya operadora tiene un gran compromiso a cuestas por cumplirle a Manta. Y a ello sumarle las obras de regeneración urbana que en muchos sitios ya es una apreciable realidad; o sea, estamos hablando de una ciudad puerto cosmopolita y moderna, que superó la tragedia porque lo tiene todo para triunfar y lograr la internacionalización que urgentemente requiere. 

Hablamos de que la tarea no es fácil, nunca lo fue para otras ciudades que hoy son famosas en lo turístico, comercial y eventos internacionales; y que es lo que Manta hoy necesita ser incluida dentro del calendario de élite de un sinfín de  torneos de toda índole y premios musicales que se dan en América latina y que generan miles de turistas y millones en divisas por derechos de TV y otros temas en cada evento.

Busquemos hermanarnos, señor alcalde y prefecto, con ciudades que hoy son Top ten como Miami, Panamá, Cartagena, Viña del Mar, etc. Tenemos muchas cercanías de ciudades que hoy son lo que son porque lo decidieron hace décadas su gente y sus dignatarios juntos. Tomemos como un objetivo más del proyecto Marca Ciudad, tareas con significado de futuro y desarrollo y no quedemos solo en bonitos eslóganes para tareas locales. 

Reinventémonos y  dejemos que se pierda en el olvido junto con el desastre del 16A la decidía del localismo que nos ha envuelto por décadas, desde que éramos una caleta de pescadores y que hoy vivimos sin la  capacidad del asombro; elogiemos y apoyemos el titánico esfuerzo de aquellos que han apostado por Manta, pero no esperemos que sean ellos quienes nos den llenando los hoteles, centros comerciales y demás atractivos turísticos y más bien seamos los mantenses, con su potencialidad privada y las autoridades a la cabeza, los que concluyamos la tarea con creatividad y eficiencia, porque si se puede; solo necesitamos bajar de la torre de babel y entendernos!!