Según la denunciante, la mayor de las hijas le dijo a ella que debía salir a medirse un mandil para el colegio y también a realizar una tarea donde una compañera, pero la madre le dijo que no vaya sola y mandó a su otra hija de 10 años para que la acompañe.

El tiempo pasaba y cuando iban a ser las 17h00 Jéssica salió en busca de sus hijas, pero en los lugares que ellas debieron ir, jamás llegaron, dijo la madre.

La mujer empezó a preguntar a los demás vecinos si no habían visto a sus hijas, también llamó a los compañeros de colegio y nadie sabía nada de ellas.

La noticia de la desaparición de las menores se difundió rápidamente por el barrio y la madre dio a conocer del hecho a la Policía cerca de las 20h00 del mismo jueves.

Esa noche y la madrugada del viernes se hizo eterna para la familia de las menores, ya que no tenían noticias de ellas. 

Ayer, aproximadamente a las 14h45, Jéssica recibió la llamada telefónica de un hombre, quien se identificó como el papá de un adolescente que se había llevado a su hija de 15 años, porque era el supuesto novio, contó.

La madre narró que el hombre le dijo que estaban en Quito, y que él le llevaría a la menor de 10 años de regreso a El Carmen, mientras que la otra se quedaría con el novio, dijo. 

“Esto se está tratando de un rapto porque se me ha llevado a todas dos, y ambas son menores de edad”, dijo Jéssica.

También aseguró que seguirá con el proceso legal en contra de quien se le llevó a sus hijas, el que ya está identificado y no retirará la denuncia.