Aclaración 1.- Lo aseverado por el articulista respecto de contrataciones inherentes a los servicios que se prestan en el parque La Rotonda, y que las empresas públicas funcionan como tercerizadoras, es totalmente falso. Es sabido por la ciudadanía que La Rotonda está en construcción, por tanto, ni el GAD Municipal ni empresa pública alguna se encuentran efectuando gastos de mantenimiento ni de operación. Sin perjuicio de haber aclarado lo fundamental, cabe rechazar la falta de propiedad en la terminología utilizada por el articulista cuando se refiere a la figura de tercerización, misma que fue abolida de la legislación ecuatoriana desde el 2008, por lo que resulta, por demás anacrónica, absurda y ridícula su reiterada afirmación de que las empresas públicas municipales son tercerizadoras.

Aclaración 2.- La afirmación de que se ha desvinculado a personal con derecho a jubilación, sin una consideración técnica, carece de todo fundamento, y aclaramos que el Municipio de Portoviejo desde el año 2014 viene ejecutando un proceso integral de fortalecimiento institucional, sustentando de forma técnica y legal, para lo cual se obtuvo el acompañamiento del Ministerio de Relaciones Laborales y garantizar la protección de los derechos laborales.

Aclaración 3.- Nuevamente el articulista cae en el plano de la subjetividad, descontextualización y falsedad, cuando dice que la mayoría de obras en la ciudad provienen de financiamiento con la banca pública. Una obra de trascendental importancia para el desarrollo urbano es el parque Las Vegas, que se construye con recursos del Gobierno central y sin ningún costo para el Municipio de Portoviejo. Esta obra cuesta más de 10 millones de dólares.

Para develar aún más la falsedad de lo aseverado, cabe citar la construcción del alcantarillado de Crucita, por un valor de más de 6 millones de dólares, de los cuales aproximadamente el 50% son no reembolsables, cofinanciamiento que se obtuvo luego de intensas gestiones.

Podríamos seguir citando diversos casos que evidencian que esta administración ha sabido capitalizar las oportunidades de financiamiento para impulsar las obras de desarrollo del cantón, no obstante, consideramos que los citados son suficientes para develar la falsedad en la opinión del articulista.

Finalmente, es importante desvirtuar la idea de que los ingresos por financiamiento constituyen un riesgo para las finanzas municipales, pues, por el contrario, debidamente administrados, estos constituyen una oportunidad de mitigar el “costo de la espera pública”.