Vélez, psicólogo clínico de profesión, montó el centro de rehabilitación para menores de edad desde hace quince meses.

Manifestó que su experiencia vivida con las drogas cuando era adolescente lo llevó a prepararse en la Universidad Eloy Alfaro, en Manta, y ahora brinda ayuda a los jóvenes desde el punto de vista profesional, señaló.

Al consumidor de drogas se lo debe ver como una persona enferma y no como un delincuente o vicioso, explicó.

El profesional manifestó que en la clínica para menores se reciben únicamente a varones de entre 12 y 17 años de edad, siempre y cuando exista el consentimiento y el permiso respectivo de sus padres o una persona adulta responsable, ya que a ningún paciente se lo tiene en contra de su voluntad, dijo.

Funcionamiento. En el tiempo de funcionamiento han atendido a cerca de 70 menores de edad y estos han logrado rehabilitarse, sostuvo.

Vélez manifestó que la clínica cuenta con el departamento de trabajadoras sociales, coordinadores de vivencias, se le agrega la parte espiritual, más la psicológica que va de parte de él.

En el aspecto físico el centro de rehabilitación cuenta con todas las condiciones acordes para el tratamiento de los menores, señaló. 

El tiempo para que un chico alcance la rehabilitación es de cuatro a seis meses, y después que sale inmerso a la sociedad hay un año de seguimiento, explicó.

Caso. Una de las madres que tiene a su hijo en el centro de rehabilitación y quien pidió el anonimato de su nombre, indicó que desde hace aproximadamente seis meses su hijo ha tenido comportamientos extraños que le llevaron a pensar que está consumiendo drogas. Con tristeza dijo que necesita ayuda de urgencia.

Vélez señaló que en la mayoría de los casos los adolescentes tienen problemas en sus hogares, en especial por la separación de sus padres.