Ella también indicó que la muerte del estudiante Juan Pernalete, ocurrida el pasado 26 de abril en un escenario de protestas en Caracas, se produjo tras recibir el impacto de un cartucho metálico de gases lacrimógenos, desmintiendo así la tesis oficialista de que el joven de 20 años había sido herido por la oposición.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, así como el ministro de Información, Ernesto Villegas, habían señalado a la oposición por esta muerte de la que ayer la fiscal responsabilizó a la Guardia Nacional (policía militarizada).

“Yo quiero señalar a quienes ejercen funciones policiales de orden público que los efectos de disparar bombas lacrimógenas con escopetas a las personas, directo al cuerpo, está prohibido, no solo por las propias instrucciones que están aquí (en el envase) sino por los estándares nacionales e internacionales”, dijo.

Violencia. Las advertencias de la fiscal no mermaron ayer la represión de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes nuevamente dispersaron con bombas y agua las marchas opositoras en Caracas.

Ayer una manifestación convocada por la oposición en Caracas terminó con 62 lesionados, entre ellos un diputado opositor, y tres heridos por arma de fuego, informó el director de salud del municipio caraqueño Baruta, Enrique Montbrun.

En declaraciones al canal privado Globovisión, el médico indicó que los centros de salud de la localidad atendieron a 62 personas que habían sufrido lesiones por la “gran represión” policial contra la manifestación opositora.

Dijo también que el diputado opositor José Brito resultó herido durante la manifestación al ser “impactado con una bomba lacrimógena en su rodilla izquierda”, lo que le produjo una “lesión importante de los ligamentos” al legislador, que está, afirmó, fuera de peligro.

Por su parte, la Organización de los Estados Americanos (OEA) tratará el próximo 31 de mayo la situación de Venezuela en una sesión, que aún no se decide si durará solo ese día o se extenderá durante más reuniones.