Él es parte de una empresa dedicada a asesorar a personas que han adquirido un seguro para realizar el posterior reclamo.

Indica que tras el terremoto, buena parte del dinero que han dado las aseguradoras para reconstruir casas viene del exterior.

Esto porque dichas empresas mantienen un reaseguro, lo que les permite solventar los reclamos.

¿Cuál es la evaluación que realiza en esta área luego de un año del terremoto?

El proceso en la ocurrencia del terremoto lo que ha traído a Ecuador ha sido un daño grave y luego una confusión porque estaban frente algo que no habían experimentado antes desde el punto de vista de las compañías de seguros que se vieron en la necesidad de traer a su mejor personal y equipo para poder procesar los reclamos. Y desde el punto de vista del asegurado que se ha visto con desconocimiento por el proceso del reclamo del seguro y cómo se hacían y se reclamaba.

Entonces, ¿se ha mejorado en la cultura de seguros?

Sí, en mi opinión se ha mejorado en la cultura de seguros y se ha aprendido muchísimo después del desastre natural. El manabita o el ecuatoriano creo que se ha dado cuenta por primera vez que la compra de una póliza de seguros no es un gasto sino una inversión que protege el patrimonio y que además lo que se necesita es que el asegurado hable con el broker (consultor en la operación de compra del seguro) sus necesidades de seguro y que se da cuenta que la compra tiene que ser bien explicada y en muchos casos debe existir una cobertura adicional, que no precisamente sea el terremoto, para estar totalmente protegido.

¿Y qué les dice a las personas que aún no están seguros de adquirir una póliza de seguros?

Efectivamente existen personas que no ven la necesidad de que la inversión en una póliza de seguros, asegura el patrimonio y las necesidades financieras de un siniestro. Se le recomienda asesorarse bien, porque comprar una póliza no significa que están cubiertas todas las necesidades que corresponden a su propiedad y debe buscar asesorarse para saber cómo proteger ese patrimonio. Es una necesidad imperativa por lo que ocurrió y no necesariamente por un terremoto.

Ustedes forman parte de una multinacional que ha asesorado a muchas empresas tras el terremoto ¿Cómo ha sido ese trabajo en Manabí?

Hemos trabajado con muchas empresas e instituciones, con personas naturales, casas, también para pesqueras, departamentos de agua, edificios y clientes de diferentes niveles.

El trabajo que hemos hecho ha beneficiado a muchas empresas porque hemos realizado un proceso para el reclamo debidamente respaldado por una póliza. En Manabí hemos cambiado quizá la forma en cómo se debe presentar un reclamo para conseguir que la aseguradora pague única y exclusivamente lo que le corresponde al asegurado.

¿Qué les dicen ustedes a los damnificados del terremoto?

La recomendación que le damos a todos sobre su póliza de seguros es que la examinen para aquellos que la tienen, y para lo que no que consideren hablar con un broker para ver las necesidades que tienen para comprar una póliza de seguros.

Hemos encontrado en muchos casos de casas donde el asegurado tiene una póliza de seguros solamente cubre el crédito hipotecario, por lo que el asegurado en realidad no ha asegurado su patrimonio.

El banco ha asegurado el crédito hipotecario y no el bien y entra normalmente en lo que es un infraseguro, las personas deben estar muy atentas a eso.