Se trata de un juego por Internet que induce al suicidio y que se ha vuelto viral en varios países del mundo, como Chile, España, Colombia, Bolivia, entre otros. 

En Ecuador la tendencia parece mínima, sin embargo, la Policía Nacional, a través del Ministerio del Interior, inició esta semana una campaña para evitar posibles víctimas del macabro juego.

“No participes en el juego de La Ballena Azul”, dice en letras grandes un mensaje ministerial difundido a través de distintas redes sociales. La recomendación está acompañada de la imagen de una ballena en la que cuelga una soga hecha un nudo de horca. Debajo de ella está la figura de una persona tomándose el rostro y sentada en una silla. 

“Los padres de familia deben denunciar y detectar cualquier contacto con juegos en Internet que induzcan al suicidio”, concluye el mensaje auspiciado por la Policía.   

“La Ballena Azul” consiste en realizar 50 pruebas, una por cada día. A medida que avanzan, esos retos resultan más complicados. Todos provocan daños físicos y mentales. 

La última prueba, la 50, termina en muerte, pues se le indica a la víctima que debe ahorcarse o lanzarse del  quinto piso de un edificio, entre otras opciones. 

A Paola Dávila le preocupa esta situación. Ella es la jefa en Manta de la Dirección Nacional de Policía Especializada en Menores (Dinapem). 

Aclaró que desde hace varios años imparten charlas a menores de edad sobre los riesgos y peligros que hay en el mal uso de las redes sociales, pero ahora incluirán entre los temas el juego “La Ballena Azul”. 

Además, agregó la jefa policial, se hablará con los padres de los chicos para explicarles que, si no prestan atención a lo que hacen sus hijos, ellos podrían convertirse en las primeras víctimas en Manta de esta corriente cibernética. 

Dávila explicó que el principal blanco de este juego son menores en cuyo ambiente familiar hay algún desorden social y económico. Por ejemplo, un menor con padres que se golpean constantemente, o un adolescente cuyos padres le prestan mínima atención, manifestó la funcionaria.   

Insisten. La noche del jueves la Policía publicó un segundo mensaje en su cuenta Twitter: “No piques el anzuelo. Recuerda que tu vida no es un juego. #NoJuegoLaBallenaAzul. Pasa la voz”. 

Insisten en la campaña dirigida a los padres de familia para evitar que sus hijos niños y adolescentes caigan en el reto mortal. 

Luis Chica, comandante policial del distrito que cubre los cantones Manta, Jaramijó y Montecristi, cree en otra razón por la cual los jóvenes acceden a este tipo de juegos. 

“Nuestra juventud se conecta con todo aquello que en las redes sociales genera tendencia, porque, a criterio de ellos, los hace sentir más populares y más a la moda. Lo repiten todo porque, además, quieren sentirse distintos y diferentes al resto de la sociedad. Por eso copian y hacen todo aquello que se viraliza en las redes sociales, sin medir consecuencias”, indicó Chica. 

Él reiteró que en el país aún no hay reportes de víctimas por el juego macabro, como sí se habrían reportado en otras naciones; no obstante, consideró que la unidad especializada en delitos cibernéticos de la Policía deberá iniciar en los próximos días una investigación nacional sobre el tema, antes de que se presenten casos de estos.   

Mientras tanto, Chica recomendó a los padres de familia estar atentos a lo que hacen sus hijos. Sugirió controlar el uso de redes sociales, sobre todo Facebook, que es donde más se ejecuta el juego. 

También a poner mucha atención a los cambios de ideas, forma de vestir, conducta y estado de ánimo del menor. Si hay actitudes distintas, es vital investigar los motivos.       

Eduardo (nombre ficticio) conoce de “La Ballena Azul”, aunque aún no lo ha jugado. 

Dijo que los desafíos le llaman mucho la atención, pero teme hacerlos porque no imagina morir. 

Sin embargo, Eduardo aseguró conocer amigos que ya están intentando el juego en Manta. Él está en un grupo de WhatsApp donde aquellos jóvenes cuentan cómo avanzan en las 50 pruebas. Eduardo vive en el barrio La Pradera.   

El macabro juego.  La víctima del juego entra en contacto con un perfil falso en Facebook que pide información personal al participante. 

Luego de esto le explica al usuario la condición del juego, y, una vez aceptado el perfil, dice que no hay marcha atrás para renunciar. Uno de los supuestos requisitos de “La Ballena  Azul” sería borrar las fotos y los mensajes a medida que se van superando retos. Entonces, cuando inicia el juego, se le pide hacer 50 pruebas a la víctima.

Una de las primeras es ver películas de terror durante 24 horas. Las series no las elige la víctima, las impone el perfil falso. 

A medida que avanzan las pruebas, son más duras; una de ellas es dibujarse una ballena en uno de los brazos con un objeto punzocortante hasta sangrar. 

El perfil además pide a la víctima enviar fotos que verifiquen que está cumpliendo las pruebas encomendadas. Al llegar al reto 50, le pide al jugador que se quite la vida. 

En México, Colombia y Brasil hay investigaciones sobre suicidios de adolescentes posiblemente provocados por este juego.

En Colombia, el suicidio de tres menores a mediados de abril se ha vinculado a este fenómeno. 

La Policía de ese país informó de una circular roja de Interpol para hallar a los cabecillas de estos grupos que conducen a la muerte.  

La psicóloga y el curioso. La psicóloga Geomayra Basurto coincide con el criterio del jefe policial. Ella sostuvo que los jóvenes ven en el juego una forma de llamar la atención, pero no miran el fondo del problema en que ingresan. 

Basurto no descartó que en algunos casos esto se genera también por la autoestima de la persona, pero cree que son pocos, pues la mayoría lo harían por ser “populares”.