El trámite será presentado en la Defensoría del Pueblo, dijo Amanda Villamarín, perjudicada.

Daños. Los afectados habitan en la calle 13, entre avenidas  27 y 30. 

Uno de ellos, Javier Bravo, dijo que la sobrecarga fue  originada por el choque de la línea de alta tensión con la red de conducción, lo que generó una descarga  de  17 mil voltios  que ingresó a los hogares del sector, provocando la quema de equipos, focos, boquillas y otras conexiones eléctricas. 

Bravo cree que el choque de las dos líneas habría sido originado porque las grapas  que sostienen la línea de alta tensión quedaron  desprendidas en el  terremoto del 16 de abril del año pasado. “A lo mejor algún pájaro,  el viento o trabajos de la Cnel en alguna zona cercana provocaron el choque.  La empresa eléctrica debe preocuparse  de revisar el estado de las redes de alta y baja tensión para evitar estas afectaciones”, dijo.

A Bravo se le quemaron tres televisores y  los focos. 

A Nelly Campo  se le quemó  un televisor,  un codificador de televisión por cable. 

Carmen Vélez contó que la sobrecarga le dañó su refrigeradora que tiene menos de dos años comprada, dos  televisores,  un ventilador  y un teléfono convencional. “Fue terrible, había chispas y humo en todas las conexiones”, dijo.

También Carlos Lucas  perdió su refrigeradora y dos  radios o equipos de música. Igualmente la familia Flores  fue perjudicada con la quema  de dos  televisores. 

Clemente Lozano, quien  perdió dos televisores y  su refrigeradora, dijo que no tiene dinero para hacer revisar las instalaciones eléctricas de su casa. Él teme que existan nuevos daños. 

CNEL. José Miguel Mosquera, administrador encargado de la Cnel, explicó que el problema se originó por una falla en el alimentador 13 de la subestación Manta 1, posiblemente porque un vehículo tocó alguno de los postes del sector, y esto causó un choque entre las líneas de media tensión. Mosquera dijo que existe  un amparo para los ciudadanos afectados, pero tendrán que hacer el respectivo trámite legal.