Él forma parte del grupo de los 40 “chamberos” que participan en el proyecto piloto de reciclaje que ejecuta el Municipio de Portoviejo en varios sectores urbanos y rurales del cantón, y que inició en marzo de este año.

Miguel Ángel Estévez, jefe técnico de Gestión Ambiental del GAD Portoviejo, explicó que este proyecto se concibió en el marco del cierre técnico del vertedero municipal, cuyo proceso inició en junio del año pasado. 

En este proyecto participan unos 2.000 hogares aproximadamente, indicó Estévez. 

Añadió que previo a la implementación de la iniciativa se capacitó a las familias involucradas en temas de clasificación de los desperdicios.

En Portoviejo esta iniciativa ha permitido que entre el 5% y el 8% de la recolección diaria de basura (320 toneladas) que ingresa al vertedero llegue clasificada, aseguró Estévez. 

La proyección es que para finales de este año el 60% de la población participe en este programa de reciclaje, detalló el funcionario.

Cifras. El reciclaje es una actividad que se ha incrementado en tres puntos porcentuales desde el 2014, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).

Las cifras reflejan que en el 2014 el reciclaje en el país fue del 38,34%, en el 2015 del 39,40%, y en el 2016 el 41,46%.

Hugo Crespo, docente de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), cree que estos porcentajes se pueden incrementar.

Para que esto suceda, dijo, es necesario trabajar en la concientización sobre la importancia del reciclaje en las familias ecuatorianas. 

Crespo cree que lo primero que tienen que aprender las personas es a clasificar los desperdicios del hogar, para pasar al siguiente nivel, que es el de reciclar. 

“No tenemos la cultura de clasificar primero los desechos y después reciclar. La palabra reciclar está un poco alejada de nuestro vocablo, porque lo primero que tenemos que aprender es a clasificar los desechos”, recalcó.

Este docente cree que una efectiva labor de reciclaje permitiría disminuir en un 50% los desperdicios que llegan a los vertederos de basura.

Acciones. Leonardo Hidalgo, director de Gestión Ambiental del Gobierno Provincial de Manabí, también cree que se puede hacer  más. 

Desde esta instancia de Gobierno se preocupan para que las personas adopten hábitos de reciclaje. 

“Entregamos recipientes  diferenciados a las escuelas y municipios para que los niños y las personas arrojen la basura ya clasificada”, indicó.

Criterios. Auxiliadora Macías, propietaria de una despensa, asegura que lo único que recicla son las botellas de plástico, el resto de los desechos los envía a la basura.

“Es la costumbre”, dijo.

Otra cosa hace Luz Casanova. Ella señaló que se está acostumbrando a clasificar los desperdicios del hogar.

“Es un poco tedioso, pero tenemos que hacerlo para aportar con el cuidado del medio ambiente”, refirió.

Luz Casanova participa del programa de reciclaje del Municipio de Portoviejo.

Lo mismo asegura hacer Rosa Sánchez, del sector Los Bosques.

“Se me está haciendo costumbre reciclar los desechos de mi casa. Antes no lo hacía porque no conocía sobre la clasificación de la basura y esas cosas”, comentó.