Aquel terreno familiar en el sitio El Cady, de la parroquia Colón de Portoviejo, era una plantación de más de cuatro hectáreas. Ahora es una piscina de lodo de donde Luis y su familia tratan de sacar algo para vender.

Cuenta que jamás habían sufrido una inundación de tal magnitud. Además de plátanos, habichuelas, maíz, limón y otros cultivos fueron devastados.

Arrasados. A unos kilómetros de ahí, en una comunidad de Estancia Vieja, Manuel Armando cuenta que la plantación de su padre fue cubierta por agua y lodo que les llegó hasta la cintura.

Una hectárea y media de maní quedó destruida, cuenta.

En Las Jaguas de Rocafuerte, Esaú Moreira vive lo mismo, pero con su arrozal. Unas plantas grises cubiertas de lodo quedan y de ellas no se espera nada. Calcula que tres de cinco hectáreas fueron destrozadas por la creciente.

“El año pasado vivimos momentos terribles por la comercialización y bajos precios, ahora esperábamos recuperarnos, pero todo quedó destruido”, cuenta indignado.

Cifras. Según reportes preliminares del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP), en Manabí las hectáreas afectadas por inundaciones son más de 7 mil.

A estas suman un número similar de las que han sido infestadas por el llamado gusano cogollero, que ha atacado más de 7.200 hectáreas. En total, más de 14 mil hectáreas afectadas por estos dos hechos.

Moisés Mieles, director provincial de la entidad, explicó que hasta la semana pasada hubo 5.306 avisos de siniestro de los afectados que tienen seguro agrícola y se contabilizaban 14.811 hectáreas reportadas.

El funcionario explicó que se realiza un trabajo de campo y sobrevuelos para actualizar las cifras y coordinar la ayuda.

Dijo que se trabajará en la ejecución del seguro agrícola para que los afectados recuperen su inversión y que se entregarán kits de implemento agrícola subsidiados para ayudar a la reactivación.

Los principales cultivos afectados, explicó, son maíz y arroz, aunque también se cuentan plátano y otros.

Sólo entre maíz y arroz se siembran para esta época casi 80 mil hectáreas. Se estima que alrededor de 33 mil de estas cuentan con el beneficio del seguro agrícola.