María Auxiliadora Calderón, quien tiene cinco meses de embarazo, comentó que el domingo por la noche antes de bañarse le prendió una vela a la imagen de la Virgen, y al terminar de asearse llamó a su esposo y le indicó que ésta tenía una lágrima de sangre, a lo que él respondió que no era verdad. 

Mencionó que al siguiente día la imagen volvió a aflorar lágrimas de sangre, cosa que se siguió repitiendo el martes, y fue allí cuando le contó a su mamá y la noticia se regó por la comunidad. Esto la tiene preocupada porque teme que algo vaya a suceder.

Creencias. El sacerdote Vicente Saetero sostiene que como religiosos es necesario llegar a los lugares donde suceden esos hechos y elevar oraciones, y estos casos extraordinarios que están por encima de lo normal, son señales del cielo que tienen que llamar al cambio, a la reflexión, y que son actos que no son castigos de Dios sino de guía para dejar las cosas negativas. 

“En estos tiempos es necesario acercarnos más a Dios, sobre todo en esta Semana Santa”, dijo.

Génesis Solórzano Cobeña pertenece a la congregación América Misionera y al enterarse de este hecho acudió al lugar para cerciorarse de lo ocurrido, ya que indica que estos son designios de Dios y no hay que asustarse sino reflexionar.