La bebida. La nutricionista dietista Marcela González explica que “el agua alcalina sí es un complemento que ayuda a la pérdida de peso” y afianza que su secreto radica en la composición. 

“Tiene limón, agua y bicarbonato de sodio, este último es un antiácido que logra balancear el ph de la sangre y hace que se reduzca la tendencia ácida en el estómago si se toma prudentemente. Por ende mejora la oxigenación de las células que directamente benefician al metabolismo y  provoca una mejor digestión”, informa.

Estudio. Dicha información dada por González se complementa a su vez con un estudio desarrollado por el médico estadounidense Don Colbert, que escribió el libro ‘Los siete pilares de la salud’. En su obra  detalla que “el agua alcalina ayuda a que los tejidos eliminen las impurezas de manera eficaz, lo que permite una mayor regulación de las grasas; limpia el colon y también mejora la apariencia física”. 

No al exceso. Pero pese a que la agua alcalina ofrece beneficios en la reducción de peso, esta no debe ser tomada como la única salida. 

La nutricionista González explica que tomar 2 litros de esta preparación durante el día provocaría problemas.

“Por su nivel de acidez (por el limón), ingerirla en grandes cantidades propicia problemas como cólon irritable, gastritis y deshidratación. Recordemos que al ser una bebida diurética va a generar que nuestro organismo consuma más agua y ello nos dice que estamos deshidratados”, menciona la profesional.

Consejo. Marcela González menciona que el agua alcalina no debe ser ingerida por personas que presenten problemas de colon irritable, gastritis, y que “puede incluirse en la dieta tomando sólo 5 litros a la semana y complementando con consumo de agua natural, alimentación saludable y ejercicios como caminatas diarias para ver efectos de reducción de peso”, recomienda.