Los obispos de Ecuador llamaron la pasada semana a los ciudadanos a ejercer su derecho al voto desde el civismo, la paz y el respeto y a los gobernantes a velar por el interés general.

La CEE, en un comunicado, pidió que "estas elecciones sean un evento verdaderamente cívico, pacífico y respetuoso. Invitamos a priorizar los valores de la paz, el diálogo y el respeto", dijo la institución eclesiástica.

"Garantizo que respetaré los resultados finales de las elecciones con el espíritu cívico que me caracteriza y reconociendo la voluntad y decisión del pueblo ecuatoriano", aseveró Moreno en su cuenta en Twitter.

El aspirante de AP divulgó en esa red social una carta remitida el 28 de marzo al prelado católico. "Me preocupa especialmente que la actuación de algunos actores políticos irresponsables termine provocando violencia", escribió en la misiva.

Moreno defendió que los actores políticos deben ser responsables de sus posturas por las consecuencias que tienen para la estabilidad del país y citó, como ejemplo de lo que considera una falta de respeto a este compromiso, las denuncias de fraude que se registraron tras la primera vuelta de las elecciones "sin prueba alguna".

Según él, esas denuncias, que fueron acompañadas de protestas ante la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), "además de poner en riesgo la vida de las personas inocentes, perjudican la imagen de nuestro país".

Unos 12,8 millones de electores están convocados a las urnas para elegir entre Lenín Moreno, candidato del movimiento oficialista Alianza País (AP, izquierda) y Guillermo Lasso, del movimiento CREO (centro derecha) aspirantes a suceder en la jefatura del Estado al actual mandatario, Rafael Correa, quien dejará el poder en mayo tras gobernar Ecuador durante diez años. EFE