No habla sobre temas políticos y evita también conversarlos con su esposo. Señala que de muchas de las cosas que pasan se entera por la prensa, así como sus hijos.

Dice estar alejada de las opiniones sobre los temas políticos y su enfoque es cuidar a su familia. 

La brigada de ‘Las Manuelas’ está enfocada en temas como las personas con discapacidad y la erradicación de la violencia contra las mujeres, por lo que acompaño a Rocío para difundir el mensaje de estos programas para continuar con la misión.

¿Cómo ha sido la experiencia en esta segunda campaña para usted y su familia?

Es una experiencia extraordinaria. A mí me gusta mucho compartir con la gente en los momentos en que se ha dado la oportunidad de hacerlo, ya que tengo responsabilidades con mis hijos, con mi trabajo, ahora también estudio y me organizo para poder acompañar a mi esposo.

Es una provincia acogedora. Además Manabí es la tierra de mi madre, que es de Bahía de Caráquez, y por lo que me gusta visitarla porque tengo buenas amistades y la comida de acá es riquísima. Nos encantan los mariscos.

Mis hijos siempre preguntan por su papá. Ahora se ha ausentado más y están siempre pendientes de él. Siempre tenemos planes porque nos encanta ir a Mindo y nos gusta pescar.

A Jorge también le gusta manejar los fines de semana, por lo que tratamos de compartir actividades juntos cuando está libre.

A mí me enamoró su forma de ser, porque nos conocemos desde muchachitos; su forma de trabajar. Cuando éramos amigos siempre lo llamaba por teléfono a las 11 de la noche y él siempre me contestaba y me enamoró su constancia.

Yo estoy alejada de eso, pero de ninguna manera lo aceptamos. De ninguna parte. Soy una mujer que cree en Dios y que no confía en que la violencia sea una forma de interferir en nada, menos en la política.

Salir juntos e ir a lugares que nos gustan mucho, como la playa, y también donde él y mis hijos puedan disfrutar de los deportes extremos que tanto les gustan. Yo los acompaño, pero no lo hago.