Temor es lo que dicen sentir quienes transitan por el edificio Ariete, ubicado en las calles Córdova y Olmedo, pues aseguran que se está desmoronando de a poco Alfredo Paredes cuida vehículos en un garaje de esta calle y afirmó que ha visto cómo se han caído pedazos de concreto al pavimento.
“Pasó un tráiler y se le vinieron los vidrios abajo”, dijo el ciudadano.