Iba a ser un experimento sociológico televisado en forma de reality: un grupo de 23 desconocidos conviviría durante un año en una zona aislada en las Tierras Altas escocesas.
El canal británico Channel 4 lo puso en marcha. Ahora se cumple el año de aislamiento y, las 10 personas que han resistido hasta el final, vuelven a casa. No se han enterado del Brexit o de la victoria de Donald Trump. Y tampoco de que, tras la emisión de cuatro entregas, su reality fue cancelado en agosto del 2016. Se anunció como un experimento con el que se asistiría a la construcción de una sociedad de la nada en medio de la naturaleza, lejos de la tecnología y las herramientas modernas. El año de supervivencia sería grabado por cuatro cámaras profesionales y por las cámaras personales de los participantes. Sin embargo, tras la emisión de cuatro programas que cubrían lo ocurrido en marzo, abril y mayo, y después de que la audiencia cayera de 1,7 millones de espectadores a 800.000, la cadena canceló la emisión. Pero no avisó de ese detalle a los participantes aislados en la península de Ardnamurchan, en Escocia.