Da gracias a Dios por tener casa propia y enfatizó que es necesario que los habitantes se organicen para cuidarse y proteger su entorno. 

La Policía Nacional ha instalado una unidad móvil en el sector, pero, señaló, eso no será permanente y es necesario que haya organización para evitar ser víctimas de la inseguridad.

 

>ORGANIZACIÓN. Beatriz Suárez tiene un techo propio desde hace 10 días. Vive en el reasentamiento con su hija de 15 años, por cuya seguridad teme porque, según ella, hay consumo de alcohol y drogas en zonas cercanas, dijo.

Con algunos vecinos buscaron organizarse, pero pocos asistieron a la reunión. Señaló que insistirán porque se trata de las mismas personas con quienes compartió durante los 10 meses que estuvieron en el albergue y con quienes hicieron amistad, se cuidaron y protegieron, y “ahora no tiene por qué ser diferente”.

Ruth Solórzano llegó hace más de 2 semanas a la casa que le asignó el Miduvi, donde vive con su hijo. Se siente aliviada de haber dejado el albergue, donde también hizo grandes amigos, y dijo que necesitan organizarse, nombrar una directiva, establecer responsabilidades para vivir en armonía con sus vecinos y ayudarse mutuamente.

Luque indicó que un delegado de la Gobernación está atento a los problemas que puedan presentarse, pero si no se organizan habrá inconvenientes que es mejor evitar desde ahora. También manifestó que cuentan ya con los servicios básicos.

Nick Burgos, director provincial del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, señaló que el reasentamiento El Guabito cuenta con 320 unidades, de las cuales 220 han sido entregadas. 

Indicó que el avance de los trabajos es del 75% en infraestructura y 65% en viviendas, que deben ser entregadas en dos meses.

El funcionario informó que la competencia del Miduvi es hacer soluciones habitacionales en terreno urbanizado por el Estado y que en el caso de El Guabito el municipio debe hacer la vía de acceso al lugar.