Como parte de este documento se acordó “instar al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) a acudir con urgencia a los mecanismos previstos en el artículo 20 de la CDI para restituir el derecho al voto y garantizar la celebración de elecciones oportunas y en igualdad de condiciones”.

Asimismo, se acordó requerir que este mecanismo asegure “la liberación inmediata de todos los presos políticos” y el “establecimiento de un canal humanitario que permita el acceso inmediato de alimentos y medicinas a la población”.

Promesa. Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, prometió ayer dar voz a las ONG de Venezuela mientras esté al frente del organismo porque los venezolanos no tienen cómo responder a “un régimen autoritario que les niega los derechos más básicos”.

“La voz de la sociedad civil nunca será callada en la OEA mientras yo sea secretario general de la misma”, dijo ayer Almagro en su discurso de apertura de una mesa redonda con cuatro de las principales organizaciones no gubernamentales de Venezuela.

El excanciller uruguayo abrió el pasado lunes las puertas de la sala más solemne de la OEA, el Salón de las Américas, a los defensores de los derechos humanos en Venezuela, que expusieron un panorama desolador del país, y a cualquier otro ciudadano interesado en el tema, entre los que había algunas personas del exilio venezolano en Miami.

Gonzalo Himiob, director del Foro Penal Venezuela, afirmó en una entrevista que en el país hay 115 presos políticos y que se han contabilizado 6.893 arrestos de índole política desde enero del 2014.