Se trata de la comercialización de rompope, tradicional bebida que forma parte de la gastronomía montuvia. 

“La idea de exportar su sabor a Europa es porque hay muchos latinos residentes que gustan del rompope. Este es un homenaje a mi Manabí, yo nací en Santa Ana, tierra de montuvios y gente laboriosa”, expresa Caicedo.

La manabita comenta que  la idea de este emprendimiento se dio luego de que ella obsequiara una botella de esta bebida a un compatriota suyo y que sus demás amigos la felicitaran por su buen sabor.

El nombre. El producto artesanal ya se promociona en diferentes eventos sociales en España y tiene un nombre: JMJ. 

“Va dedicado a mi familia; mi marido se llama Javier Alcubilla y mis hijos Michael y Jesús. Por eso lleva sus iniciales. Recientemente he registrado su marca en el Registro de Patente en Madrid”, añade. 

Una tradición. La preparación de este producto es una receta familiar, según cuenta Caicedo.

Ella destaca que por tradición los montuvios manabitas degustan esta bebida en épocas especiales como Navidad, pero “para los manabitas que vivimos en España cualquier ocasión es pretexto para probar un poco de rompope”, manifiesta.  

Su objetivo. Además de acercar a los ecuatorianos a su tierra con esta iniciativa, Miryam busca promover el consumo de este producto manabita entre personas de Europa y así posicionar el nombre de la gastronomía montuvia en el exterior. 

“No es solo un aporte económica a mi familia, es exportar lo nuestro”, dice.