Eso era lo que Chila hacía en el albergue del aeropuerto, donde vivió 10 meses luego de que el terremoto destruyó la casa que alquilaba en la 13 de Abril y Atahualpa. 

Dijo que en el albergue lo más difícil fueron la convivencia con los otros damnificados y el intenso calor que no les permitía estar en las carpas. Pero también se fortalecieron la solidaridad y la unión familiar.

Su trabajo en casa le ayudará a salir adelante. “Lo importante es tener un sitio dónde llegar, donde estar con mis hijos”, indicó.

Una de sus vecinas será Alejandra Vera, que también dejó el albergue para habitar en su nuevo hogar. 

Sus 3 hijos y los 2 de su esposo iban y venían, felices, ayudando a bajar las pertenencias a su nueva vivienda. Ella también alquilaba en la parroquia San Pablo una casa a la que en el terremoto se le cayeron las paredes.  “Ya queríamos salir, es más cómodo tener su casa, un techo donde cobijarse, donde estar”, señaló.

En El Guabito el viernes y ayer la curiosidad convocó a los vecinos a las calles. Todos querían ver quiénes llegaban, y compartían la alegría de cada nuevo habitante que recorría la pequeña vivienda que tiene dos habitaciones, un baño y un solo ambiente para sala, comedor y cocina. 

38 nuevas familias son parte del reasentamiento.

Prioridades. La ministra de Vivienda, Katiuska Miranda, dijo que la prioridad de construcción son  casas en reasentamientos, donde los municipios dotarán de servicios básicos y el equipamiento urbano.

La segunda prioridad serán las casas nuevas en terreno propio y, la tercera, las reparaciones.

Aclaró que posterior al terremoto las réplicas cambiaron la condición de las casas, que están en proceso de revisión. Indicó que las 45.565 viviendas que están en la base de datos del Miduvi serán atendidas en función de esas prioridades.

Financiamiento. Carlos Bernal, secretario del Comité de Reconstrucción, manifestó que han hecho más de 19.000 reparaciones de casas en Manabí (90 %) y Esmeraldas, y construyen 22.000 soluciones habitacionales en terreno propio y cerca de 4.000 viviendas en urbanizaciones.

El funcionario señaló que la mayor asignación presupuestaria para la reconstrucción es en vivienda, un poco más de 483 millones de dólares, con lo que se asegura la intervención en este segmento.