A ella la tuvieron que halar con un cabo porque se quedó atrapada en el embanque que arrastraba la crecida de la quebrada Sacón. “Fue una noche de terror para todos. Nos imaginamos lo peor”, relató.

Ahora, ella y su esposo forman parte de las 24 familias que están provisionalmente albergadas en la escuela José de la Cuadra, del sitio Miguelillo.

Juan Farías, presidente del Gobierno parroquial de Calderón, explicó que es difícil que estas familias vuelvan a sus hogares, pues el lugar donde habitaban es zona de riesgo.

“Por ahora lo que hemos hecho es establecer el albergue. Hemos conseguido alimentación para unos quince días y estamos articulando con otras instituciones públicas para que no les falte nada mientras estén aquí”, dijo. 

Agregó que planteará al municipio un reasentamiento para estas familias. 

Aguas represadas. El temor a una nueva tragedia sigue inminente entre los moradores de la parte baja de la comunidad de Sacón. 

Producto de la avalancha de lodo se ha formado un dique que ha represado una importante cantidad de agua en un área aproximada de 4 hectáreas, comentó Digno Álava, morador de este sector.

En el lugar, maquinaria  del Gobierno Provincial de Manabí trabaja sacando del lodo para evacuar de a poco el agua represada y evitar otra tragedia, indicó Juan Farías.

Rocafuerte. En comunidades como Resbalón, San Roque, Danzarín y Tres Charcos de Rocafuerte las lluvias complicaron el paso hacia los caminos comunales y la urbe del cantón. 

Maquinaria municipal realizó el retiro del lodo y la limpieza de canales, con el objetivo de evitar una inundación o daños a causa del agua. 

En Charapotó, de Sucre, una vez más el lodo bajó por la calle Manuel Dávila de la comunidad Cañitas. 

En este sector maquinaria del Gobierno Parroquial realizó la limpieza del material y escombros que quedaron sobre las calles y sobre la carretera. 

Un reporte de la Secretaría de Gestión de Riesgos señala que la carretera Rocafuerte - Sucre está parcialmente habilitada.

Cambio de alerta. Ayer la Secretaría de Gestión de Riesgos (SNGR) cambió de alerta amarilla a naranja por época invernal en Manabí, Guayas, Esmeraldas y Santa Elena 

Según este ministerio, sólo en el sector Cruz Alto de Miguelillo, de la parroquia Calderón, aproximadamente 120 familias están incomunicadas y sin electricidad.

El último informe de situación por la época invernal indica que en Manabí las lluvias han dejado un fallecido; 2.062 familias afectadas; 50 personas damninificadas, 2.460 viviendas afectadas y nueve casas destruidas.