Habitantes indicaron que esta quebrada no salía desde hace 18 años. 

María Carranza comentó que llegaba de entregar la guardia en el Cuerpo de Bomberos, donde labora, y sólo alcanzó a sacar a su familia. “He perdido absolutamente todo, recién empezaba a reconstruir la casa que se dañó con el terremoto y nuevamente nos hemos quedado sin nada”, dijo. Aldo Anchundia, técnico de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), dijo que de las 30 familias afectadas, al menos diez fueron llevadas a casas de familias acogientes y las demás colocaron sus pertenencias en lugares seguros y decidieron permanecer en sus viviendas.

Hasta el lugar llegaron 4 técnicos de la SNGR, policías municipales, 35 militares, 30 bomberos, maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, del Municipio de Portoviejo y del GAD parroquial para colaborar en la emergencia. Luis Tuárez, habitante de Pueblo Nuevo, señaló que ha faltado trabajar en prevención, sobre todo en la limpieza de los sistemas de drenaje. 

En Arriaga de Calderón, donde la semana anterior también se registraron inundaciones de mayor magnitud, también hubo problemas, señaló del GAD Parroquial de Calderón. 

En el sitio La Encantada y en la vía Zapallo-Cuatro Esquinas también hubo inconvenientes. En este último punto varias familias cerraron una parte de la carretera para limpiar las cunetas que se desbordaron, generando inundaciones en algunas viviendas.

Junín. En el reporte preliminar del Comité de Operaciones Emergentes (COE) se detalló que alrededor de 100 familias resultaron afectadas por la salida de quebradas y desbordamiento de esteros. También hubo un deslave en el cerro de  Junín, por lo que se procedió a cerrar la vía unas horas mientras la empresa contratista retiraba el material, por lo que se pide transitar con precaución.

Uno de los lugares afectados fue El Palmar, donde varias personas trataban de sacar  sus enseres antes de que la creciente llegara con mayor intensidad. 

María Carranza dijo que perdieron aves de corral y chanchos y están alerta ante lo que pueda ocurrir. María Castro, del sitio Río Frío, manifestó que un deslave llenó de lodo su casa y perdió los enseres. Pidió ayuda porque en el terremoto perdió su vivienda y tuvo que construir una ramada que está a punto de perder.

El alcalde Kléber Solórzano explicó que han coordinado la ayuda para las familias damnificadas. El municipio, Gobierno Provincial, Cuerpo de Bomberos, llegaron a auxiliar a las familias.

Pedernales. La cantidad de agua que cayó evitó que evacúe rápidamente, por lo que ingresó a unas 400 viviendas tras el aguacero que duró unas 6 horas. Sectores como Divino Niño, Nuevo Amanecer, Brisas del Pacífico fueron los más afectados.

Reinaldo Canchingre, jefe del Cuerpo de Bomberos, dijo que con la unidad de Gestión de Riesgos del municipio prestaron ayuda y evacuaron a 5 familias más perjudicadas, ya que no alcanzaron a poner a buen recaudo los enseres de sus hogares. El municipio puso maquinaria para evacuar el agua.