Estos cuatro días de descanso obligatorio empezaron con movimiento de personas que de a poco ha ido creciendo, con la ayuda de la naturaleza que está permitiendo la asistencia masiva de turistas, principalmente a los diferentes balnearios marítimos y/o fluviales.

Los gobiernos cantonales y provincial, interesados en atraer visitantes, han colaborado con la empresa privada en la elaboración de programas variados que logren réditos positivos.

Y para ello lo primordial es esforzarse para que la calidad del servicio que se brinda complazca al cliente, cuidando la salud del mismo a la vez que de su seguridad, factores en los que hay que continuar trabajando para superar fallas que en anteriores ocasiones han sido evidentes.

Es de recordar que el rubro turístico resalta cada vez con mayor importancia para la economía del país, constituyéndose en un factor imprescindible del erario nacional por los ingresos que proporciona al presupuesto general del Estado.

Los empresarios y operadores turísticos, conscientes de las conveniencias de sus servicios, deben llegar con prestancia, eficiencia y cultura a los visitantes.