El mercado del licor aún no percibe los beneficios del acuerdo, a pesar de que desde este año ninguna botella que se importe desde los países integrantes del bloque paga aranceles. 

Según Cordovez, esto se debe a que tanto distribuidores como puntos de ventas de licor todavía tienen botellas en bodega y todas fueron compradas antes de que el acuerdo comercial entrara en vigencia. Es decir, mercadería que sí pago aranceles en aduana y que esperan despachar para poder importar más productos, según indica una publicación de La Hora.

Poco antes de la entrada en vigencia del acuerdo, los importadores de licor comenzaron a actualizar sus sistemas informáticos, explica Cordovez, como representante de los importadores de licor. 

Con la firma del acuerdo los licores como el whisky escocés, los vinos y espumantes, el gin o el vodka fabricados en el viejo continente podrían bajar su precio de venta al consumidor ecuatoriano, pero todavía no ha pasado.