Moradores y quienes visitan este lugar indican que desde la parte alta de esta comunidad se puede observar toda la zona agrícola del cantón “Pichota”.
Wilter Castro, encargado de esta obra, indicó que la construcción tiene un 95 por ciento de avance, cuyo monto es de 68.000 dólares aproximadamente.
Explicó que faltan detalles como la pintura. Castro aseguró que estas escalinatas tienen tres funciones, “contienen el deslizamiento del suelo, protegen las casas que están en las faldas de la colina y sirven como terapia física a quienes suben y bajan las escaleras”, agregó el contratista.
Inconveniente. A la mitad de las escalinatas se colocó un tubo de ocho metros de longitud para canalizar el agua de la lluvia. El líquido baja por un costado de la infraestructura.
Mariana Moreira, habitante de sector, asegura que esto está provocando el deslizamiento de la tierra por el golpe del agua.
Respecto a este problema, Castro asegura que este inconveniente no está vinculado con la construcción.
“La poca agua que corre, la conducimos por donde siempre se ha conducido”, explicó el contratista.
Agregó que el socavamiento que se produce es a causa de toda el área superior de la colina, “para eso tendría que hacerse un trabajo en base a estudios hidráulicos para poder encauzar y proteger toda la colina” indicó.
Julio Alcívar vive a un costado de las escalinatas y asegura que la formación de grietas en este sector es normal durante el invierno. Comenta que las lluvias provocan grietas en todo el cerro.