Miles de personas estaban concentradas en la calle Primero de Marzo a las 09.00 hora local (12.00 GMT) de este sábado cuando la orquesta del bloco (comparsa) comenzó a tocar las tradicionales "marchinhas", como son conocidas las antiguas músicas de carnaval que nunca pasan de moda.

A la multitud que se concentró con el Cordao de Bola Preta se fue sumando una aún mayor a cada calle del centro de Río de Janeiro que el bloco recorría en el primer día oficial del carnaval.

"Quien no llora no mama; agarra, mi amor, el chupete", fueron las primeras estrofas que la orquesta del gigantesco bloco entonó ante miles de personas disfrazadas en gran parte con alusiones a las bolas negras (bola preta) que caracterizan a la comparsa.

Los juerguistas más veteranos, muchos con envases de cerveza en la mano pese a la temprana hora, se describieron como viejos seguidores del Cordao de Bola Preta que nunca han dejado de comparecer a los desfiles del bloco pese a los asaltos y a las correrías que han empañado las presentaciones en los últimos años.

"El Bola Preta es una tradición y hay que mantenerse fieles a las tradiciones", dijo a Efe un jubilado que se identificó como José enfundado en un disfraz de indio.

Igualmente fieles se mantuvieron la portabandera de la comparsa, la popular actriz Leandra Leal, que no ha faltado a un desfile en la última década, y la reina del bloco, la cantante María Rita, hija de la emblemática Elís Regina.

"Tengo una gran pasión por el carnaval y me emociona mucho tan sólo hablar del Bola Preta. Aquí veo el cariño con que el pueblo trata el bloco", afirmó María Rita.

Uno de los cantantes más destacados este año en Bola Preta fue Neguinho de Beija-Flor, el intérprete de una de las escuelas de samba más populares de Río de Janeiro, y quien admitió que su carrera en el carnaval la comenzó en esta antigua comparsa en 1973.

Para muchos, el Cordao de Bola Preta fue sólo el primer bloco del carnaval de este año, inaugurado anoche en el Sambódromo y que se extenderá hasta el miércoles de ceniza, ya que tenían planes para juntarse a otras comparsas este mismo sábado y en los próximos tres días.

A diferencia de las tradicionales escuelas de samba, las gigantescas agremiaciones que desfilan para un público selecto en el Sambódromo, los blocos están abiertos gratuitamente a cualquier carioca o turista que desee sumarse a los juerguistas y bailar detrás de una orquesta en el carnaval. EFE