Es el “Plan B” que se tiene en el balneario ante la escasez del líquido que ha causado el invierno en algunos cantones de Manabí. 

Omer Vera contó que lleva cinco semanas sin agua. La poca que tiene en una cisterna de 20 tanques fue la que compró a tanqueros hace algunos días. Él es administrador del restaurante “Mi Vecino”, y no imagina pasar el feriado sin líquido. Vera prevé volver a gastar 40 dólares en agua para no tener problemas en la preparación y venta de comida. 

Mirella Briones, propietaria de la hostería Casa Grande, cuestionó la escasez. Para ella, se trata de un problema que el Municipio de Portoviejo debe solucionar antes de que empiece el feriado.  

Respuesta. Juan Carlos Palma, director comercial de la empresa municipal Portoaguas, recordó que Crucita se abastece de la planta El Ceibal, administrada por la empresa de agua de Manta, y cuya producción ha disminuido por efectos del invierno.

“A pesar de esto vamos a entregar agua a Crucita durante los cuatro días de carnaval”, afirmó Palma.  

La distribución del líquido se hará a través de 20 tanqueros diarios que Portoaguas contrató. 

Según el funcionario, los vehículos acudirán por día, pero si en el transcurso la población y el sector turístico requieren de más agua, los tanqueros aumentarán sus viajes.  

Preocupación. Irmery Castillo, administradora del hotel “Gran Oasis”, dice lo contrario a lo expresado por el director comercial de Portoaguas.  

Según ella, en una reunión que mantuvo con el mismo funcionario, se le informó que sólo enviarán 16 tanqueros por día a la parroquia. Después de esto no habrá más abastecimiento hasta la siguiente mañana, contó Castillo. Ella mostró preocupación por la situación ya que, recalcó, necesita de unos tres tanqueros por día para ofrecer un buen servicio a sus huéspedes, y cree que Portoaguas no le dará esa cantidad. 

Quien tampoco cree que le darán el agua que requiere para trabajar es Gilber Mero. Él construyó una cisterna en su vivienda para montar un negocio de duchas, aprovechando el feriado. Mero comprará el líquido a tanqueros porque no quiere confiarse. Estima que la demanda desde mañana será tan alta que al final se limitará la repartición del agua.