Los agricultores de esta comunidad comentaron que el año pasado esta tarea provocó la muerte de varias especies sembradas y, por ende, irreparables pérdidas que aún se aprecian en la plantación de papaya que nunca se pudo recuperar.
Gonzalo García, agricultor de La Fortuna, reconoció que aún no tiene afectación, pero hay antecedente también del año anterior, cuando la fumigación aérea “me dañó tres hectáreas con un químico herbicida selectivo para matar hoja ancha, afectando a los cultivos de sandía, melón, papaya, entre otros”, señaló.
>pérdidas. “Tuvimos aborto de flores y por ende la afectación en la fruta, provocando pérdidas en la
producción de un 40 % en mi cosecha. Ahora tengo cuatro hectáreas de sandía, tres de papaya y dos de maracuyá y no quiero que se me afecten”, mencionó.
José Ayong, agricultor de la zona, indicó que aproximadamente 100 personas siembran unas 150 hectáreas, donde se planta de todo un poco y más aún en el invierno.
Los agricultores se reunieron en el Municipio de San Vicente con representantes de la agrícola que realizaría la fumigación, el prefecto Mariano Zambrano y técnicos de Medio Ambiente del Magap.
Marco Cevallos, director del Departamento de Desarrollo Productivo del Municipio de San Vicente, señaló que en la reunión se llegó al acuerdo de realizar un levantamiento catastral de los agricultores que pudieran ser afectados por las aerofumigaciones.
Además, se hará un diagnóstico fitosanitario a las plantaciones y se instaurará un sistema de indemnización si el caso lo ameritara.