“Cuando pasó el terremoto mi familia estaba en mi casa en Manta, yo estaba de paseo por el campo, vine después de cinco días, regresé y Oso se había perdido”, dijo Melanie.

Melanie encontró a Oso gracias a su primo. “Mi primo Elkin andaba vendiendo con la mamá productos y frente de la casa donde iban él vio a Oso. Él nos contó, pero no le creíamos porque ya habíamos fracasado algunas veces”, señaló.

Melanie fue junto a su primo y a su hermano en busca del cachorro, fue ahí cuando comprobaron que era el perro porque lo llamaron y empezó a mover la cola, cuenta.  

En esta ocasión recuperar a Oso le costó 20 dólares a Melanie. Anteriormente, ante la desesperación, pagó 50 dólares por su mascota, “pero fuimos estafados”, dijo.