Son siete las comunas que están distribuidas en Santo Domingo de los Tsáchilas, en la parte rural, es decir,  que están muy distantes las unas de las otras. 

Cuentan con el centro parroquial Personal Tsáchila, ubicado en la comuna Chigüilpe, en el kilómetro 7 de la vía hacia Quevedo, donde se realizan las procesiones y demás actos, pero en cada comuna tienen una capilla, según publica diario La Hora.

Situación. Hasta hace unos meses los párrocos que llegaban hasta el territorio se hacían cargo no solo de la nacionalidad tsáchila sino también de otra parroquia, lo cual significaba un arduo trabajo que impedía estar siempre en territorio, provocando que se visite cada comuna, incluso hasta después de cada 15 días.

Sin embargo, ahora los tsáchilas se sienten felices de decir que ya cuentan con un ‘patelé tsáchila’, se trata de un párroco destinado solo para esta etnia.

Este puesto lo desempeña el sacerdote diocesano David Delgado, quien tiene algunos meses con los tsáchilas, pero indica que ahora podrá dedicarse de lleno a ellos.

Convivencia. El sacerdote comenta que hay comunidades religiosas que se preparan para trabajar con pueblos y nacionalidades, pero que los diocesanos son como los médicos generales, trabajan con todos. Es la primera vez que labora con una nacionalidad y se lo nota maravillado con las novedades que ha encontrado. 

Relata que las celebraciones religiosas tsáchilas son diferentes a las mestizas: “Las novenas son admirables, las estructuran de una forma más organizada y el compartir es más amplio, como si fuera una fiesta cada día. Además, hay comunas donde la novena puede durar 15 hasta 20 días, dependiendo de la cantidad de priostes”, comparte el sacerdote de forma efusiva.

Comenta también que no se le ha complicado la convivencia. 

El sacerdote Delgado es músico, mediante este arte se ha unido más a los tsáchilas, señalando que ya están traduciendo cánticos y que pretenden que los coros se canten en tsáfiqui, para lo cual está aprendiendo este que es el idioma nativo de los tsáchilas. 

Freddy Calazacón señala que es gratificante para la nacionalidad que ahora el “patelé” pueda dedicarse exclusivamente a ellos, puesto que antes se le complicaba visitar las siete comunas. Lo que quieren es crear el consejo pastoral en el centro parroquial, que está localizado en la comuna Chigüilpe, con los representantes de las comunas y así tratar de retomar con más fuerza la fe hacia la religión católica, con la que, cree, ha habido cierto alejamiento.