“Está en los documentos que había un donante, pero estando allá me dijeron: ‘señora usted es la donante’”, manifestó la señora. 

Mencionó que no tuvo otra alternativa y empezó a hacerse los análisis y seguir el tratamiento.

“Yo no era compatible con mi hijo porque él tenía una sangre diferente. Él tenía positivo y yo tenía negativo, pero optaron por limpiarlo y yo fui quien le dio la médula, ahora él pasó a ser O negativo”, explicó.

Luego de tres semanas en España le realizaron el trasplante de médula, y las dos semanas siguientes la recuperación fue dura.

Las quimioterapias hicieron que a Adonis se le cayera el pelo, pero la fe pudo más y ahora ha evolucionado de la mejor manera, indicó la madre.

Retorno. El pasado 15 de enero Adonis y su madre regresaron a Jipijapa, y a pesar de que ahora ya puede correr, jugar y hasta usar perfumes, que antes por la leucemia que padecía no podía, a Adonis hay algo que lo entristece: su amigo de Cuenca, que fue por el mismo tratamiento, no corrió con la misma suerte y falleció antes de su retorno.

Ahora él aspira a culminar sus estudios en la secundaria para luego ir a la universidad. 

Pese a su mejoría, su madre dijo que debe seguir con el tratamiento en Solca, todos los meses hasta julio, cuando tiene que regresar a España para el examen médico final, que determinará si ya no sufre de leucemia y para esto necesita ayuda.