Actualizado hace: 937 días 9 horas 4 minutos
Trabajando desde casa

El teletrabajo o trabajo desde casa tiene sus ventajas, pero puede ser un riesgo para la salud cuando no hay control, según estudios.

Domingo 19 Febrero 2017 | 04:00

 El teletrabajo y el trabajo móvil con tecnologías de la información son una tendencia al alza en el mundo, principalmente para fomentar un mayor equilibrio entre la vida personal y la laboral, pero su implementación aún varía considerablemente al ir desde el 2 % al 40 %, dependiendo del país.

Así lo revela el informe “Trabajar a toda hora, en cualquier lugar: Efectos sobre el mundo del trabajo” publicado esta semana por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Eurofound.
El estudio recoge una investigación efectuada en 15 países, incluyendo diez de la Unión Europea (UE): Alemania, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Hungría, Italia, Holanda, Suecia y el Reino Unido, así como en Argentina, Brasil, EE.UU., India y Japón.
El informe concluye que el teletrabajo, aunque es un “fenómeno al alza” y beneficia ya a hasta un tercio de los empleados en algunos de los países analizados, “no es aún una práctica generalizada”.
Cifras. El porcentaje de empleados que ejercen el teletrabajo y el trabajo móvil varía desde un 20 % de media en EE.UU., un 19 % en la India en la economía formal y un 16 % en Japón, a solo un 2 % en Argentina.
En el caso de Brasil no hay datos concretos, pero los servicios de telemedia se han duplicado en la última década y alcanzaron el 1 % del empleo formal antes de estancarse durante la crisis económica.
En la UE una media del 17% de los empleados efectúan el teletrabajo, un método que lideran los países escandinavos y a los que siguen, a cierta distancia, Bélgica, Francia, Holanda y Reino Unido.
Cuatro de los países comunitarios estudiados se sitúan por contra por debajo de la media: Alemania, Hungría, Italia y España, país donde el 6,7 % de los trabajadores practica el teletrabajo.
El teletrabajo ha aumentado desde principios del Siglo XXI, pero con diferencias considerables según los países.
En EE.UU. el 37 % de los empleados indicaron en el 2015 que trabajaban a distancia o desde casa, frente al 30 % de hace una década.
En Europa, en Francia la proporción de trabajadores que emplea este método ha pasado de un 7 % registrado en el 2007 a un 12,4 % en el 2012, y en Suecia de un 36 % en el 2003 a un 51 % en el 2014.
No obstante, la penetración es muy baja en otros países y la expansión del teletrabajo incluso se ha detenido en algunos estados en los últimos años, como es el caso de Hungría.
Pese a que en Francia el teletrabajo ha aumentado, no ha sido implementado aún en la mayoría de las grandes empresas: el 75 % de las compañías de mayor tamaño permite esta práctica en proyectos piloto.
En Alemania, solo el 12 % de todos los empleados del país trabajan principalmente o ocasionalmente desde casa, a pesar de que el 40 % de los puestos se prestan a esta forma de trabajo.
En la mayoría de los países un porcentaje importante de empleados efectúa ocasionalmente y no de manera regular el teletrabajo, y esta práctica es más común entre profesionales cualificados, a menudo en posiciones directivas, y entre oficinistas, comerciales y autónomos.
En cuanto al género, en general los hombres recurren más a este tipo de arreglos laborales (54 %) que las mujeres (36 %), pero éstas lo hacen de manera más regular desde casa que los hombres.
Pro y Contra. Entre las ventajas que ofrece el teletrabajo se encuentran una mayor flexibilidad a la hora de organizar el trabajo, una mayor autonomía y productividad, menos tiempo perdido para llegar al trabajo y un mejor equilibrio entre la vida privada y la laboral.
En el otro lado de la balanza destacan la tendencia a trabajar más horas, interferencias entre el trabajo pagado y la vida privada, el aislamiento y una intensificación del trabajo.
El documento señala “la tendencia a inducir una prolongación de la jornada laboral, a crear una superposición entre el trabajo remunerado y la vida privada y a que esto conlleve una intensificación del trabajo”.
Según el informe, los porcentajes de estrés y de trastornos del sueño que padecen aquellos que están permanentemente conectados son el doble que los que trabajan en las oficinas de las empresas.
“El 41% de los empleados muy móviles dan muestra de niveles altos de estrés, comparados con el 25% de quienes trabajan en la oficina a tiempo completo”, indica el estudio. 
Además, el 42% de las personas que trabajan en su domicilio a tiempo completo y el 42% de los trabajadores muy móviles declaran que se despiertan varias veces por la noche, mientras que esto solo le ocurre al 29% de los empleados que laboran en la oficina.
“El uso de las tecnologías de la comunicación modernas contribuye a conciliar mejor la vida profesional y personal, pero al mismo tiempo, confunde los límites entre el trabajo y la vida personal”, advirtió el coautor del informe, Jon Messenger, de la OIT.
Por ello abogó por limitar a dos o tres días semanales las jornadas que los trabajadores pueden pasar fuera de la oficina.
El “derecho a desconectar” podría también ofrecer una solución, señala el informe. Consiste en olvidarse, prácticamente del trabajo en horas no laborables, días libres y vacaciones.
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias