El joven de 20 años tiene daños cerebrales y estuvo internado durante dos meses en un hospital de Guayaquil, informó su hermano Luis Benalcazar. 

El incidente ocurrió el sábado 10 de diciembre de 2016, antes de que iniciara el partido entre Delfín y Emelec. 

Los médicos le dijeron a la familia que solo deben esperar la recuperación."Él no puede moverse. Más de la mitad de su cerebro no funciona y ahora solo queda esperar un milagro", expresó Luis.

El hincha fue recibido en su casa por miembros de la barra "Boca del Pozo" de Manta. Cuando Joel estuvo ingresado en el hospital Rafael Rodríguez Zambrano ellos se reunían en los exteriores del centro de salud para animar con cantos a que el joven se levante de la cama.