Casanova, en información entregada al mediodía de ayer, reportó 48 puntos con daños de todo tipo: inundaciones, escorrentía de lodo, taponamiento de alcantarillado, y muchos otros perjuicios causados por las precipitaciones. Dijo que 38 ya habían sido intervenidos.

“Hemos dispuesto que se coloque toda la maquinaria y personal necesario para ayudar a la población. Solo para trabajos como remoción de lodo contamos con diez cuadrillas, pero tendremos más si son requeridas”, indicó el personero municipal.

Barrios. En la ciudadela El Rosal, cerca de Solca, a un costado del paso lateral, se presentaron inundaciones. El agua cubría hasta 80 centímetros en algunos tramos, generando preocupación a las más de 200 familias del lugar.

Yessica Chávez, presidenta del barrio, dijo que el problema se presenta en cada invierno, desde hace diez años, pero se ha intensificado ahora debido a la fuerza de las lluvias y a que viven más personas en la zona. Manifestó que allí no hay alcantarillado pluvial.

Ayer personal de Portoaguas intentaba retirar el líquido por medio de cuatro bombas de impulsión, por lo que un tramo del paso lateral fue cerrado al tránsito.

En El Florón 7 se evidenciaron problemas. En la segunda etapa de este sector varias casas quedaron bajo agua debido a su ubicación, en una  zona baja rodeada de colinas.

Manuel Zambrano, quien vive con su hijo, señaló que en la madrugada el agua ingresó a su domicilio.

En Andrés de Vera, en la calle Vicente Macías, cerca a la iglesia Cristo del Consuelo, se presentaron problemas por el lodo que bajó de las colinas y que afectó el tránsito vehicular y también casas por donde pasan las quebradas.

En La Piñonada, los moradores soportaron problemas por las alcantarillas que también se rebosaron.

Richard Sornoza comentó que en cada invierno la situación es la misma y considera que el problema se genera por el mal estado de las tuberías. En su casa, su madre tiene un negocio de venta de helados y el congelador en el que guarda sus productos se mojó. 

En la urbanizacón Santa Gema se afectaron con el lodo. Andrés González indicó que este año el lodo también causó estragos. “Creemos que viene del cerro que está frente a la urbanización”, manifestó el morador.

Por su parte, Armando Castro señaló que “este problema se ha generado no tanto por la naturaleza, sino por la mano del ser humano. Al frente de la urbanización una empresa privada removió tierra del cerro, pero cuando el municipio suspendió la obra que iban a ejecutar dejaron toda esa tierra amontonada y es eso lo que ahora ha llegado hasta nuestras casas”, aseguró.

En varios de los lugares afectados el municipio desplegó personal y maquinaria para la limpieza.

Agua.  Debido al alto nivel de turbiedad la planta de agua potable Cuatro Esquinas disminuyó sus actividades.

Leonel Muñoz, gerente de Portoaguas, informó que con el objetivo de precautelar los decantadores de la planta y no suspender el tratamiento bajaron gradualmente la producción, así en vez de generar 3.800 metros cúbicos por hora produjeron a 2.400 metros cúbicos.

Mencionó que el agua del canal de acopio llegó con un nivel de turbiedad (NTU) de 6.000 y luego de pasar por el presedimentador disminuyó a 1.400 NTU, lo cual permitió el tratamiento.