En sectores como Fátima, San Pablo, San Jorge, Los Tamarindos, El Florón 3, entre otros, el líquido estuvo ausente tres días y la noche del viernes el servicio se empezó a normalizar.
El gerente de la empresa Portoaguas, Leonel Muñoz, indicó que una palizada y problemas eléctricos en la presa de Santa Ana llevaron a disminuir la entrega de agua potable.
Sin embargo, aclaró que la planta de Cuatro Esquinas no se ha paralizado en ningún momento, ya que sólo se bajó la producción.
Además, según Muñoz, las lluvias causaron que aumenten los niveles de turbiedad a 6.520 NTU el miércoles, lo que fue la “prueba de fuego” para el presedimentador y el desarenador.
Muñoz dijo que los equipos pueden tratar agua con niveles de turbiedad hasta 10.000, pero como están a prueba se bajó la producción diaria de 90.000m3 a 50.000 m3 diarios, manteniendo reservas en los tanques para una distribución más lenta.